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Corintios 11.3; Efesios 5.22-25
a) Es
responsable de establecer LA PRESENCIA DE JESÚS
El
marido es el primer responsable de establecer la presencia de Jesús: andar en
el Espíritu, estar siempre gozoso,
dar gracias por todo, fluir con amor, gozo, paz. Es el responsable de Jesús en el hogar, debe reflejar su imagen y
carácter. SER EJEMPLO del Señor.
Cristo
es la imagen de Dios, el varón imagen y presencia de Cristo
b) Es
responsable de establecer el gobierno de Cristo.
Es el
responsable de establecer el gobierno de Dios en su familia. El varón debe gobernar su hogar. Su función de gobierno
consiste en establecer la voluntad de Dios
en el hogar y no su propia voluntad. Su autoridad debe ser ejercida con firmeza, pero con mucha amabilidad. Debe
ser flexible donde hace falta. Conducir es
convencer, y ni imponer. Debe saber escuchar a su esposa, dar la bienvenida a
su valioso aporte, y discernir cuál
es la voluntad de Dios. Debe velar para que en su hogar se haga la voluntad de Dios.
c) Es
responsable de ministrar la gracia salvadora de Cristo.
Es el
sacerdote de la familia ante Dios para bendecir, interceder, animar, liberar, aconsejar, ministrar, ejercer fe, cubrir,
amar, sanar, etc.
d) Es
responsable de edificar y discipular a su familia.
De todas
las responsabilidades espirituales que tiene, la primera es edificar a su esposa e hijos. Su discípulo Nº 1 debe ser su
esposa. Debe asumir tal responsabilidad.
Para ello se necesitan dos cosas:
1) Ser ejemplo en todo,
2) Programar
el tiempo para ocuparse de adoctrinarla, estudiar juntos, orar y ser constantes
en ello. Edificar no significa exigir, sino proveer. Meter verdad, kerigma,fe, animar, elogiar, impulsar, enseñar,
adoctrinar, etc.